domingo, 12 de diciembre de 2010

Iglesias y lucha popular

Mucho se habla en nuestros días acerca de la separación entre el Estado y las iglesias. Coincidiendo con la frase “al César lo que es del César…”, y tomando en cuenta que el Estado no puede tener una “religión oficial”, vale la pena subrayar, recordar y precisar que la laicicidad no implica un Estado antirreligioso. Al contrario, es garante de la libertad de cultos y de toda forma de pensamiento.

En ese contexto no está de más señalar que las propias iglesias son atravesadas por las contradicciones de nuestra sociedad, donde hay muchas formas de pensar respecto de problemáticas diferentes. Así como hay personas con pensamientos conservadores, también ha habido mucha gente que desde las iglesias ha luchado en favor de los intereses sociales y populares a lo largo de nuestra historia.

Recordemos que en la Independencia de México participaron sacerdotes como Miguel Hidalgo y Costilla, el generalísimo José María Morelos o Mariano Matamoros, entre otros. En los tiempos de mayor represión intelectual y moral destacaron personalidades tan brillantes, con un pensamiento tan liberador, como el de Sor Juana Inés de la Cruz.

Más cerca de nuestra época, atestiguamos el activo protagonismo en favor de las causas populares de personajes como Sergio Méndez Arceo, en su momento obispo de Cuernavaca, Morelos, o el de Samuel Ruiz, obispo de San Cristóbal de las Casas, Chiapas.

Hoy día, diversas comunidades cristianas de base, sacerdotes, monjas y otros religiosos continúan participando en pro de las nobles causas de la sociedad mexicana.

Muchas de estas organizaciones se gestaron al interior de las iglesias.

En la ciudad de México, especialmente, mantienen este empeño y su labor es una gran contribución.


Desde el gobierno del Distrito Federal, a través de la Secretaría de Desarrollo Social, establecimos vínculos de colaboración con una variedad amplia de tales instituciones. Por ejemplo con Cáritas, el Comedor Vicentino, la Fundación León XIII, el Centro Comunitario San José, el Internado Infantil Guadalupano, la Universidad Iberoamericana, la Asociación Mexicana de Malta, la Iglesia Bautista o el Centro Lindavista. Todas ellas hacen labor social con grupos en extrema vulnerabilidad, con aquellos que viven en las comunidades más pobres y marginadas del DF.

Por eso, en estos días vale la pena señalar que un Estado laico y democrático puede colaborar con las iniciativas que surgen en las comunidades religiosas de nuestra gran ciudad y de la gran sociedad mexicana en su conjunto.

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martes, 23 de noviembre de 2010

Ciudades del Mundo y Democracia Participativa

En estos días, diversos eventos internacionales ocurren en el DF. Cientos de alcaldes del mundo, especialistas de organizaciones civiles y de instituciones educativas nos visitan. Participan en la Cumbre Mundial de Líderes Locales y Regionales, en el marco del Tercer Congreso de Gobiernos Locales y Ciudades Unidas. El fin de semana se realiza, además, la Cumbre de Alcaldes sobre Cambio Climático.

Como actividad paralela, el 17 del mes inauguramos la X Conferencia del Observatorio Internacional de la Democracia Participativa. Este año, su presidencia la tiene la ciudad de México.

Al respecto, destacamos dos puntos: en la inauguración del Tercer Congreso de Gobiernos Locales, el director ejecutivo de la ONU-Hábitat, Joan Clos, pronunció un discurso formidable con grandes líneas de orientación donde, entre otras cosas, señaló que los países desarrollados no tienen derecho a decirle a las ciudades menos favorecidas que no se desarrollen porque contaminan. Éstas tienen todo el derecho al desarrollo, dijo, con los instrumentos de políticas sustentables y ecológicas recientes.

El 17 de este mes, también, inauguramos la X Conferencia del Observatorio Internacional, organización con más de 400 entes (instituciones, asociaciones y representantes de diferentes gobiernos del orbe) que impulsan prácticas participativas, formas de organización comunitaria y mecanismos de democracia directa. Su sede está en Barcelona, España, ciudad progresista, gobernada por las izquierdas desde hace 30 años. Desde ahí, el Concejal del Ayuntamiento, Ramón Nicolau, juega un papel fundamental.

A esta reunión acudieron personalidades como Eduardo Tadeo, alcalde de Várzae Paulista, Brasil; Darwin Pantoja, representante de la Red de Procesos Participativos de Ecuador; Delphine Bouffenie, alcalde de Nantes, Francia; Catherine Peyge, alcalde de Bobigny, Francia; Magali Giovannageli, alcalde de Aubagne, Francia; José Fortunatti, alcalde de Porto Alegre, Brasil, y personalidades de ciudades como Colombia, Gran Bretaña, Italia, Bolivia, Camerún, España, Senegal, Uruguay, Brasil y Francia.

En el evento escuchamos planteamientos sobre la necesidad de llevar la democracia participativa al plano de la política y de la economía. Conocimos con mayor precisión experiencias como las llamadas Huertas Colectivas, los Bancos Comunitarios y el uso de monedas locales en países como Argentina y Brasil. También, la experiencia de Medellín, Colombia, donde construyeron el Metrocable, en los barrios más pobres, donde el narco exacerbaba la conflictividad social. Por nuestra parte, constatamos la buena acogida que ha tenido el Programa Comunitario de Mejoramiento Barrial, que podría ser replicado en otras latitudes. Nosotros creemos que la democracia participativa es mejor que la formal porque obliga al gobierno a tomar buenas decisiones. Es mejor la decisión sometida a consulta que la que toma un gobernante en soledad. La democracia “a secas” está divorciada del bienestar social porque no permite elevar el nivel de vida. Es una democracia limitada al día de las elecciones y sometida, con cierta frecuencia, al poder del dinero. Por eso, aquélla, es mejor y más completa.

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Cuarto Informe de Trabajo

Informar, hacer un corte de caja, no sólo es una responsabilidad. Es una forma de compartir y de proponer. Por ello, el pasado día 7 presenté el cuarto informe de trabajo de la Secretaría de Desarrollo Social.

Hoy lo que brota por todos los poros de México es el problema social en sus vertientes de pobreza, desigualdad y fractura del tejido social. Por ello, en el GDF el programa más importante es el social. Así, se ha frenado el empobrecimiento, la deserción escolar, el deterioro del espacio público y la pauperización del adulto mayor.

A futuro, planteamos a los órganos del gobierno local 10 propuestas: instituir el Banco de la Ciudad; un programa de empresas sociales juveniles; un masivo programa de empleo temporal para jóvenes; hacer del Seguro del Desempleo un programa que dé trabajo; masificar la política de cooperativas; instalar una Fábrica de Artes y Oficios y una Casa Taller para la Vida en cada delegación; darle presupuesto participativo, tipo mejoramiento barrial, a mil 800 colonias; programas sociales para niños menores de cinco años.

Agradezco la presencia en dicho informe a: los senadores Rosario Ibarra y Salomón Jara; el embajador de Bolivia, Jorge Mansilla; el presidente de la Junta de Asistencia Privada, Rogerio Casas; los directores de la Facultad de Arquitectura y de la Escuela Nacional de Trabajo Social de la UNAM, Jorge Tamez y Graciela Casas, respectivamente; los intelectuales Paco Ignacio Taibo II, Paloma Sáenz, Alejandro Bichir, Raúl Toledo, Alfredo Jaliffe; los delegados Clara Brugada, Manuel González y Rubén Escamilla, de Iztapalapa, Xochimilco y Tláhuac, en ese orden; los diputados locales Erasto Ensástiga, Víctor Varela, Arturo López Cándido, Estela Aguirre, Velentina Batres; Beatriz Rojas, David Razú, Alejandro Sánchez Camacho, José Luis Muñoz, Aleida Alavez, Abril Trujillo, Héctor Guijosa, José Benavides, Lourdes Amaya. Los diputados federales Ramón Jiménez López y Samuel Herrera.

Los funcionarios del GDF: Benito Mirón, Jesús Valdés, Malú Micher, Gerardo Villanueva, Javier Hidalgo, Humberto Rello, Jorge Arganis, Jorge Bustillos. El alcalde de Amacuzac, Morelos, Alfonso Miranda. Los dirigentes políticos: Manuel Oropeza, David Cervantes; Roberto Rico, Cecilia Olivos, Súper Barrio, Édgar Sánchez, Francisco Saucedo, Francisco Chiguil. Los secretarios del gobierno legítimo: Assa Cristina Laurel y José Agustín Ortiz Pinchetti.

Personalidades como: Pedro Arellano y Édgar Cortez. Organizaciones como: Convergencia de Organismos Civiles; Instituto Mexicano de Derechos Humanos; Centro de Apoyo a la Mujer Margarita Magón; Equipo Pueblo, Vereda Themis, Arte y Cultura para Todos, Nacional Monte de Piedad, Club de Leones, Museo León Trosky, Fundación Telmex, Monte Pío Luz Saviñón, Cemefi, Mojiganga, etcétera. Los luchadores Súper Ratón y Súper Muñeco. Y muchos muchos más.

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Una Constitución para la Ciudad de México

El Distrito Federal es la sede de los Poderes federales. Hasta 1928 tuvo municipios y en su lugar se crearon delegaciones políticas (las que hoy conocemos vienen de 1970). Tiene un Tribunal Superior de Justicia equiparado a todos los Poderes Judiciales locales. Cuenta con un cuasi Congreso encarnado en la Asamblea Legislativa. Se asienta físicamente en vasto espacio territorial donde viven casi nueve millones de personas. Sin embargo no es considerado un estado de la República.


Esta ciudad es un espacio impresionante de convivencia social, de pujanza económica y transformación cultural. Es una de las ciudades más cosmopolitas del mundo. Está abierta al país y al mundo. Es, y ha sido, un hervidero de transformaciones políticas y sociales.

Jurídicamente, no obstante, sus habitantes siguen siendo excluidos y tratados como menores de edad.

Tal aberración ocurre porque, históricamente, las autoridades del Distrito Federal tienen poderes delegados por el resto de las entidades federativas. Es decir, supuestamente esta entidad carece de poderes originarios, aunque la realidad muestre otra cosa.

El que el Distrito Federal no sea considerado un estado es un gran problema para sus autoridades y habitantes.

Cambios los ha habido y muchos, aunque es necesario avanzar aún más. En 1988 surge la Asamblea de Representantes con facultades limitadas (emite bandos y ordenanzas). En 1994 evoluciona y tres años más tarde se vuelve Asamblea Legislativa con facultades para legislar en materias civil, penal y electoral, entre otras. Luego los capitalinos pudimos elegir a un jefe de gobierno y a los delegados. Pero hasta ahí. Aún nos excluyen de los fondos sociales federales por no ser un estado.

Este es el esquema actual. Un híbrido, una transición inacabada. Por eso hay que convertir al DF en un estado-capital. En una ciudad estado, como ocurre en la República Federal Alemana, cuya capital, Berlín, es al mismo tiempo un estado.

Nos falta una Constitución de la ciudad de México que supla al Estatuto de Gobierno, elaborado y aprobado por diputados y senadores federales. Ello implica que la ALDF convoque a un constituyente de donde surjan los diputados al constituyente de la ciudad de México.

¿Por qué no dar ese paso y aprobar nuestra Constitución? ¿Por qué no pelearlo frente a la Federación? Esa sería una transformación política muy importante que daría más derechos a los habitantes de nuestra ciudad. Una nueva dignidad y no un tratamiento jurídico de segunda, sino de plena y verdadera entidad federativa.

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Urge un Cambio Verdadero

Lo más reciente ocurrido en el país, apenas en una cuantas horas, confirma la ineficacia del gobierno federal frente a aspectos de la mayor importancia para la vida nacional.

Transparencia Internacional informa que, a nivel internacional, México es visto como un país corrupto, con menor desarrollo económico y escasa prosperidad “los últimos diez años”; pesquisas del FBI evidencian la corrupción en la Comisión Federal de Electricidad, tema oculto por algunos medios de comunicación.

Por las noticias también nos enteramos del raquítico crecimiento económico —0.8% en promedio de 2007 a la fecha— equiparable al peor desempeño desde la época de Miguel de la Madrid (el del sexenio perdido). En fin, el fracaso del gobierno federal es rotundo.

Urge un cambio verdadero en el país, y este sólo puede provenir de las fuerzas de izquierda. La otra supuesta opción —el PRI agazapado que se presenta como alternativa— no lo es, pues forma parte de la misma derecha que arrastra al país al fracaso.

Por eso es conveniente la construcción de una izquierda independiente, que profundice el proyecto político y social aplicado en el Distrito Federal, donde la preocupación fundamental es el ciudadano y sus necesidades.

Estas políticas públicas, aplicadas de 1998 a la fecha, han logrado establecer una diferenciación con respecto de las que imponen autoridades, aparentemente con orientaciones distintas aunque en realidad son una y la misma cosa: una derecha enmascarada.

Origen es destino. Los gobiernos de izquierda que han administrado el Distrito Federal son resultado de largas luchas por la democracia que por años mantuvieron secuestrada los gobiernos priístas, privando a los capitalinos de sus derechos. Esa es una definición programática que hay que replicar en otros estados para alcanzar reales transformaciones sociales, más profundas.

El cambio verdadero debe provenir y ser alentado por las fuerzas progresistas de la izquierda. Desplazar a los gobiernos de derecha —sean del PAN o PRI—, a las oligarquías concentradoras que sólo buscan el provecho personal, y a los poderes fácticos, proclives a que nada cambie ni afecte sus intereses, esa es la tarea. Por eso es tan importante la definición programática de izquierda, aspecto determinante para establecer la diferenciación con otras ofertas políticas.

Porque de lo que se trata es de ofrecer algo mejor, distinto a lo mal que lo han hecho; antes el PRI, y ahora el PAN.
 
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El verdadero peligro

Recientemente, Felipe Calderón atizó el fuego de la polarización al reiterar que Andrés Manuel López Obrador era y es nuevamente un peligro para México.

Al respecto, vale la pena preguntar varias cosas. Primero, ¿quién tensó y polarizó a la sociedad el sexenio pasado? Segundo, ¿quién es el verdadero peligro para México? Tercero, de no haber ocurrido el fraude en 2006, ¿qué hubiera pasado en el país estos cuatro años?

Recordemos. En 2004 vino la conspiración: Vicente Fox, Marta Sahagún, Diego Fernández de Cevallos, Carlos Salinas y otros, lanzaron los videos para generar zozobra, confrontación y linchamiento. Fue una campaña mediática fascista en contra del entonces jefe de gobierno del DF. Después fue el desafuero, el intento por despojar al Distrito Federal de 9 mil millones de pesos del presupuesto, las intervenciones telefónicas y, en plenas elecciones constitucionales, la campaña negra contra el candidato de la coalición Por el Bien de Todos. Conclusión: la polarización, la confrontación, el encono fueron provocados y atizados por Felipe Calderón y las fuerzas políticas que lo apoyaron.

Luego de largos y eternos años de esta administración federal, quedó demostrado que Felipe Calderón es un peligro para los estudiantes del Tec de Monterrey. Calderón es un peligro para los jóvenes de Ciudad Juárez. Lo es para las familias que viajan con hijos por las carreteras nacionales. Es un peligro para las indígenas veracruzanas, para los empresarios de Nuevo León que huyen a Estados Unidos para sentirse seguros. También para los migrantes sudamericanos que mueren en nuestro territorio. Es un peligro para el empleo que, dijo, sería su primer propósito. Es un peligro para mineros, electricistas. En fin, él, Calderón, sí es un peligro. No especulamos de lo que podría ser, sino de lo que ha sido.

¿Qué habría pasado sin fraude electoral en 2006? Gobernaría López Obrador. No habría lanzado al país a una guerra torpe, sin estrategia, contra el crimen organizado. Aplicaría el programa de gobierno ofrecido: un tren bala del DF a Estados Unidos; habría construido tres refinerías para no importar gasolinas; al menos una universidad en cada estado. Todos los adultos mayores recibirían una pensión y los bachilleres su beca. Esto se habría financiado con austeridad, reduciendo los onerosos salarios y prestaciones de funcionarios de los tres niveles de gobierno. Habría garantizado el pago de impuestos de los poderosos oligarcas, sin necesidad de aumentarlos o crear otros nuevos.

En conclusión, habría condiciones para disminuir la grave tensión del país, aumentar los márgenes de bienestar social, distribuir mejor el ingreso y contener los privilegios de los grupos políticos y económicos. En efecto, aunque le duela a muchos que apostaron por la derecha en 2006, sí estaríamos mejor con López Obrador. Y no tendríamos a la maestra como jefa real de la SEP.

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Regresen el FAIS al DF

Como es de su conocimiento, en las últimas tres décadas el gobierno federal le ha reducido al DF los recursos federales participables y lo ha excluido de otros fondos federales a los que también tienen derecho los capitalinos.


En 1990 fue modificado el criterio de contribución en materia de impuestos a la Federación. Se escogió el factor poblacional como determinante de casi la mitad de las asignaciones (Ramo 28). Con ello, el DF fue duramente afectado dada su estabilidad demográfica y se benefició a otras entidades. Así, las participaciones al DF se redujeron de 20.9% en 1990, a 12.4% a pesos de 2010.

Desde 1998 se le negó el acceso al Fondo de Aportaciones para la Infraestructura Social (FAIS) con el argumento de que esta capital no es un estado. La Ley de Coordinación Fiscal dice que estos recursos son para financiar obras, acciones sociales básicas e inversiones que beneficien directamente a sectores y personas en rezago social y pobreza.

Según la fórmula de distribución del FAIS, al DF le correspondería 1.75% de los recursos de este fondo. Es decir, de 1998 a 2010 nuestra ciudad ha dejado de recibir 7 mil 60.3 millones a precios de este año. Si le regresan los dineros del FAIS en 2011, le corresponderían 809 millones de pesos; 12.12% corresponderían al gobierno central, y 87.88% a los gobiernos delegacionales.

Señor presidente de la Honorable Cámara de Diputados: es el momento de resarcir al Distrito Federal y de dejar atrás el trato fiscal inequitativo al que se ha visto sometido. Es momento de sentar las bases para que a las y los ciudadanos del Distrito Federal se les dé un trato justo, respetuoso y considerado, por ser los principales contribuyentes del país y por mostrar siempre su solidaridad y compromiso con el resto de la nación.

De manera especial, reitero la solicitud para que le reintegren al DF los recursos del Fondo de Aportaciones a la Infraestructura Social, mismos a los que tuvo acceso en la aprobación del paquete económico federal en diciembre de 1997, y del que fue separado en diciembre de 1998.

Dichos recursos fortalecerían la capacidad de las delegaciones para responder a las necesidades de las comunidades más pobres, como obras hidráulicas, caminos, parques infantiles, módulos deportivos, espacios públicos, centros comunitarios, casas para adultos mayores, centros infantiles, casas
de lectura, en fin, todo lo que signifique infraestructura social.

* Resumen del texto que quien escribe entregó al diputado Jorge Carlos Ramírez Marín, presidente de la Cámara de Diputados, el pasado 6 de octubre
 
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domingo, 3 de octubre de 2010

Los estudiantes en los 100 años de la UNAM

En los merecidísimos festejos por los primeros 100 años de la UNAM se ensalzan los grandes logros de esta importante institución de México y Latinoamérica. Es la UNAM el cerebro del país, su inteligencia y conciencia crítica. En ella se hace más de la mitad de toda la investigación científica nacional. Además, es la gran formadora de los docentes que enseñan en otras instituciones.

No obstante, ha faltado reconocer la actuación de un actor central: los estudiantes. Sin ellos no podría entenderse lo que es hoy la UNAM. Ellos conquistaron en 1929 la autonomía, con don Alejandro Gómez Arias al frente, mediante un vigoroso movimiento estudiantil que llevó a la huelga a esa institución por unos días.

Los estudiantes lograron masificar la educación superior tras el movimiento estudiantil de 1968. Establecieron la conectividad entre el bachillerato y la licenciatura mediante el movimiento estudiantil de 1966, aprobando el llamado “pase automático”. Conquistaron también la gratuidad de la educación superior con el histórico movimiento del Consejo Estudiantil Universitario (CEU), que en 1986 rechazó el alza de cuotas. Defendieron, además, la libertad de cátedra al oponerse a un examen departamental que impedía al profesor evaluar a sus alumnos, y en 1999 la inclusión de los jóvenes más pobres en las aulas universitarias. Lo anterior no habría sido posible sin el concurso de los estudiantes y sus grandes movimientos.

Y es que entre 1985 y 1999 se quiso imponer un discurso oficial privatizador que pugnaba por hacer pequeña y elitista a la UNAM. Afortunadamente, los movimientos estudiantiles lograron transformar tal concepción y tornarlo en defensa de la universidad pública y gratuita. Los movimientos lograron ese cambio. Ha sido por el bien de la UNAM y del país.

Quienes defendimos la gratuidad de la educación superior desde los 80, y en diversas responsabilidades públicas, hemos pugnado por un mayor presupuesto para la UNAM. A finales del 2000 pudimos lograrlo. Los coordinadores parlamentarios de la LVIII legislatura, Beatriz Paredes (PRI), Felipe Calderón (PAN) y un servidor (PRD), recibimos al entonces rector Juan Ramón de la Fuente. Planteó el tema del presupuesto. Casi todos lo apoyamos a excepción del coordinador del PAN. Éste dijo que las universidades privadas deberían considerarse también como públicas, por lo cual a la UNAM no debería dársele un presupuesto privilegiado.

Afortunadamente, de 2000 a 2003 despegó de nuevo su presupuesto. Los enviados del entonces rector a San Lázaro tuvieron una acogida cordial y fructífera. Total apoyo, especialmente de los legisladores de izquierda en el Congreso de la Unión. Esa legislatura cerró con broche de oro. Decidió colocar en los muros de la Cámara de Diputados el nombre de la UNAM en letras de oro.

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domingo, 19 de septiembre de 2010

No a productos chatarra, sí a comida sana

México tiene el nada honroso primer lugar en obesidad infantil y la diabetes es la principal enfermedad crónico-degenerativa que mata a miles cada año en nuestro país. Mucho de ello está asociado con el consumo de alimentos chatarra, por lo que casi es nacional el consenso para erradicar este tipo de comida de las escuelas.

Estas dos razones llevarían a cualquier nación, no sólo a prender los focos rojos sino a tomar verdaderas medidas emergentes en favor de la niñez. Desafortunadamente, ayer nos desayunamos con la lista de la Secretaría de Salud federal que dice cuáles son los alimentos que sí pueden venderse en las escuelas. Hay ejemplos absurdos. Los niños ya no podrán comprar una bolsita con cuatro donas, sino cuatro bolsitas con una dona cada una.

Dicho de otra forma, el gobierno federal autoriza alimentos chatarra pero al menudeo. Ello, porque avala la venta de bebidas con azúcares superultrarrefinados, panecillos y pastelillos, entre otros. Además, el retiro de algunos productos se anuncia este año, pero entra en vigor hasta el próximo.

Si los alimentos chatarra son tan dañinos para la salud, no se entiende esta decisión. No se vale decir “hay que combatir los alimentos chatarra” pero proteger a las empresas que los producen. Al hacerlo, el gobierno federal pone por encima el interés de estos poderosísimos negocios al interés de las y los niños. Eso es absolutamente inadmisible.

La Ley de los Derechos de las Niñas y los Niños en el DF señala que frente a un conflicto de intereses existe un interés jurídico superior: el de la niñez. Es el más grande que puede haber. Así, en las decisiones de gobierno lo primero a hacer es ponderar el interés superior, lo que no ocurre en el caso que nos ocupa. Al contrario, se protege la bonanza económica de las grandes corporaciones a costa de la salud de todos.

Como el gobierno federal no hace bien su tarea, la Secretaría de Desarrollo Social capitalina inició una cruzada para sustituir los alimentos chatarra de las escuelas con alimentos saludables tradicionales y a bajo costo, elaborados por productores de diferentes delegaciones políticas.

En este propósito se trabaja ya con 4 mil 800 asociaciones de padres de familia y responsables de las cooperativas escolares. La idea es fortalecer el consumo de cereales, semillas, frutas cristalizadas, miel, dulces típicos, jugos orgánicos, palanquetas de amaranto y cacahuate, palomitas de maíz y galletas con cereales integrales, en lugar de alimentos chatarra.

No nos vamos a cansar en insistir en que tenemos que tomar esta ruta porque, si tenemos ahora graves problemas de obesidad y diabetes entre la población, imaginemos lo que espera a próximas generaciones si no se hace nada al respecto. Sería terrible.

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Plan de Gobierno del Cura Hidalgo

Un manuscrito de puño y letra del generalísimo José María Morelos, fechado el 16 de noviembre de 1810, da cuenta del Plan de Gobierno Americano redactado por Miguel Hidalgo y Costilla, mismo que entregó para su publicación al Siervo de la Nación.

En él se delinea ya el propósito de crear un nuevo orden social, político, económico, jurídico y cultural, que sustituya al establecido por los peninsulares durante tres siglos. Trescientos años de sojuzgamiento, saqueo, abuso, prepotencia, exclusión y discriminación en contra de los nacidos en la entonces Nueva España, “naturales” o hijos de europeos.

La encomienda de Hidalgo al Caudillo del Sur incluía la instrucción de hacer llegar este documento a los comandantes de las divisiones para su aplicación una vez concluida la lucha armada. En una copia del texto original de la época, apenas legible, y en poder del Archivo del Centro de Estudios de Historia de México, se puede leer:

1. Primeramente, se gobernará el reino por un Congreso de individuos doctos e instruidos, y todos criollos…

2. Se quitará el gobierno a todos los gachupines que han perdido el reino.

3. Se quitarán todas las pensiones y gravámenes con que nos tenían oprimidos.

4. Sólo queda para sostener la tropa, el estanco de tabacos y las alcabalas, sujetándolas a cuatro por ciento.

5. Ninguno se distinguirá en calidad (es decir, abolió el gobierno de castas), sino que todos se nombrarán americanos.

6. Por lo mismo, nadie pagará tributos y todos los esclavos se darán por libres.

7. No habrá cajas de comunidad en los pueblos y sólo se entregarán las cuentas que estén juntas en la caja nacional; y se les entregarán sus tierras a los pueblos, con la restitución de las que les hayan usurpado los europeos para que las cultiven y mantengan a sus familias con descanso.

8. Y en virtud de “nueva conquista” e indulto general, se pondrá en libertad a todo reo, tenga el delito que tuviere, previniéndole sea hombre de bien en lo sucesivo.

9. El americano que deba cualesquiera cantidad al europeo, se le perdonará, en virtud de la confiscación de bienes.

10. Si algún gachupín debiera alguna cantidad a algún criollo, se le hará pagar con todo rigor si tuviere bienes.

En otro manifiesto de la época, donde responde a cargos que le imputó la Inquisición, Hidalgo convoca: “Rompamos, americanos, estos lazos de ignominia con que nos han tenido ligados tanto tiempo; para conseguirlo, no necesitamos sino de unirnos: Si nosotros no peleamos contra nosotros mismos, la guerra está concluida y nuestros derechos a salvo”.

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domingo, 29 de agosto de 2010

Atención social a las vecindades del DF

Estamos conmemorando el Tercer Aniversario del Programa de Atención Social a Familias que Habitan en Vecindades y Viviendas Precarias del Distrito Federal. El objetivo es atender a las familias más pobres de las diversas delegaciones de la ciudad. El programa va desde Cuautepec hasta la montaña de Tlalpan.

Como sabemos, hay muchos pobres en las partes altas, en zonas periféricas, pero también en delegaciones muy urbanizadas y desarrolladas como Benito Juárez, Coyoacán y Miguel Hidalgo. No debemos olvidar que deben ser atendidos por el gobierno del Distrito Federal a través de sus programas sociales.

Este programa tiene el propósito de llegar a esos lugarcitos, a esas vecindades que están escondidas entre grandes edificios porque es ahí donde hay familias muy pobres y con muchas carencias. Es en las vecindades donde encontramos muchos problemas de violencia social, familiar, adicciones, desempleo, obviamente pobreza, además de falta de servicios, desnutrición, insalubridad, entre muchos otros.

Por tales razones es importante vincular diversas acciones y servicios para llevarlos a las viviendas precarias, tales como jornadas de mastografías, talleres de prevención en adicciones, trámites para obtener el acta de nacimiento extemporánea de manera gratuita, pláticas sobre hábitos alimenticios, entregas de lentes, ropa, láminas y polines, así como sillas de ruedas, bastones, andaderas y muletas para personas con algún problema de discapacidad motriz y jornadas médicas. Además de ello, atención a través de diversos programas sociales como comedores públicos y comunitarios, y asesoría jurídica a predios donde existan problemáticas muy complejas.

Estas acciones forman parte de la política social del gobierno. Sólo en el Distrito Federal hay pensión universal de adultos mayores, seguro de desempleo, programa de beca universal en el bachillerato, comedores públicos y comunitarios, mejoramiento barrial y entrega de eniformes y útiles gratuitos en todas las escuelas.

Lo prioritario es proporcionar esta información a todas las familias y particularmente a las familias más pobres. Porque el problema número uno se llama pobreza y desigualdad social. Ese es el gran problema, hay mucha gente que incluso no sólo está en la pobreza, sino en algo que todavía es peor: la exclusión. Por eso, celebramos hoy tres años del programa de Atención social a vecindades.

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domingo, 22 de agosto de 2010

Por una nueva ley contra la violencia familiar

Los días 5 y 6 de agosto, especialistas, instituciones académicas, representantes del GDF y legisladores locales iniciaron en la Asamblea Legislativa capitalina mesas de trabajo para analizar y discutir posibles reformas a la Ley de Asistencia y Prevención de la Violencia Familiar. El propósito es armonizarla con el marco jurídico que ha venido transformándose y cambiando en los últimos 12 años en el DF.

En esta ciudad se ha hecho la más amplia modificación de los códigos Civil y Penal en materia familiar, en materia de género y de derechos de la infancia, y publicado una gran cantidad de leyes que tocan directa o lateralmente los temas de la familia.

Todas estas reformas han transformado de raíz el concepto jurídico tradicional de la familia para incorporar, a lo largo de estas legislaciones, los enfoques de igualdad entre hombres y mujeres, el interés superior de la infancia, el bienestar y protección económica en el colectivo familiar, el reconocimiento a la diversidad de los arreglos familiares y el destierro de la violencia al interior de las familias.

Esas legislaciones están atravesadas por el llamado enfoque de democratización de las relaciones familiares. El objetivo ha sido que con las diversas legislaciones, que tienen naturalezas distintas, se pueda establecer este enfoque. Asimismo y de manera especial, la Ley de Acceso a una Vida Libre de Violencia para las Mujeres obliga a armonizar el marco jurídico pudiendo realizar modificaciones al resto de las legislaciones.

La de Asistencia y Prevención de la Violencia Familiar también tiene que actualizarse. Un equipo de trabajo integrado por diversas instituciones públicas y no gubernamentales ha elaborado una propuesta que, se busca, sea discutida al seno de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal.

Entre otros elementos desea consolidar un sistema de seguridad integral para las mujeres que viven violencia familiar de alto riesgo. Propone un nuevo procedimiento administrativo de queja que dotará de nuevas herramientas a las unidades de atención y prevención de la violencia familiar. Al concepto de violencia hacia las mujeres incorpora el de la violencia patrimonial, económica y en contra de sus derechos sexuales y reproductivos en el ámbito familiar.

Es un buen trabajo el que se ha hecho y propuesto. Habrá que seguir escuchando nuevas opiniones pero creemos que esta es la base para armonizar la Ley de Atención y Prevención de la Violencia Familiar, principal propósito para combatir con mayor eficacia la violencia en contra de adultos mayores, adolescentes, personas con preferencias sexuales diversas, pero especialmente en contra de las mujeres y los menores al interior de las familias.

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Se transforma el Derecho Familiar

Con la llegada de los gobiernos democráticos al Distrito Federal, hace 12 años, inició también una profunda transformación de las leyes locales. Varias de ellas —retrógradas— permitían incluso agravios en contra de determinados grupos de la sociedad hasta hace pocos años. Entonces hubo que actuar rápido y en varios frentes.

El objetivo era incorporar a lo largo de estas legislaciones los enfoques de igualdad entre hombres y mujeres, el interés superior de la infancia, el bienestar y la protección económica de las familias, el reconocimiento a la diversidad de los arreglos familiares y el destierro de la violencia al interior de los mismos, entre muchos otros aspectos.

Por ejemplo, la aprobación de la Ley de Asistencia y Prevención de la Violencia Intrafamiliar —en 1996, aunque en 98 se sustituyó el término por el de “familiar”—, abrió una época nueva de conceptos, leyes e instituciones al respecto. Modificó viejas costumbres: “No se metan en los asuntos de mi familia”, “yo sé cómo castigo a mis hijos; le pego para que aprenda”. Con tal ley eso se volvió asunto de interés público y social para desterrar la violencia contra las mujeres, menores y adultos mayores.

En 1998 se reformó el Código Penal para establecer, dentro del delito de corrupción de menores, el tema de la prostitución infantil y fue eliminado el término homosexual como sinónimo de conducta delictiva. Además se estableció el delito de discriminación por cuestiones de sexo, edad o condición social, y se amplió el delito de abandono para castigar a quien deje de otorgar la pensión alimentaria.

En el año 2000 fueron eliminados del Código Civil calificativos como: hijos adulterinos, incestuosos, hijos de reclusa, expósitos, naturales e ilegítimos que aún existían en ese código. A partir de entonces la mujer divorciada no tuvo que esperar 300 días para contraer un nuevo matrimonio. El concepto mismo del término tuvo un cambio para enfatizar que su esencia era la ayuda mutua, la solidaridad y la comunidad de vida. Se reconoció, además, el valor económico al trabajo en el hogar.

En el Código Penal se ampliaron las causales de exclusión de responsabilidad penal del aborto. Entre 1999 y 2000 se publicaron las leyes de los Derechos de las Niñas y los Niños, la de Los Jóvenes, la de Derechos de los Adultos Mayores. En 2003 se publicó la Ley de la Pensión Universal y las de Medicamentos y Medicinas Gratuitos, así como la de la Beca para Estudiantes del Instituto de Educación Media Superior.

En 2006 se creó la Ley de Sociedad en Convivencia; en 2007 se despenalizó la interrupción del embarazo dentro de los primeros tres meses; en 2008 se eliminaron las causales de divorcio; en 2009 hubo nueva reforma al concepto de matrimonio para permitir que éste pueda ocurrir entre personas del mismo sexo. En 2008 y 2009 se publicaron también la Ley de Acceso a una Vida Libre de Violencia para las Mujeres y la Ley de Igualdad Sustantiva entre Mujeres y Hombres.
 
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domingo, 8 de agosto de 2010

Seminario Permanente sobre Igualdad Social

Apartir del primer viernes de este año, cada ocho días la Secretaría de Desarrollo Social capitalina está capacitando a su planta laboral mediante un seminario permanente sobre igualdad social. El mismo es impartido en las instalaciones de la Dirección de Igualdad y Diversidad Social de esa dependencia en voz de destacados analistas, académicos, investigadores y políticos de todas las corrientes de pensamiento.

El propósito es que quienes a diario ponen en práctica los programas sociales del gobierno del Distrito Federal estén lo mejor preparados para beneficio de los capitalinos.

El 8 de enero, Patricia Mercado habló acerca del Estado laico; el 15, Jaime López Vela abordó el tema de la Diversidad sexual; el 22, Pablo Yánez se refirió a la Institucionalización de los derechos sociales; el 29, Olivia Gall abordó lo relativo a Identidades y discriminación.

Una semana más tarde, Julio Boltvinik centró su conferencia en los Métodos de medición de la pobreza; el 12 de febrero, Mario Di Constanzo tituló su ponencia El secuestro del Estado por los grandes intereses económicos. El 19, María Estela Ríos disertó sobre La Constitución Política mexicana y el derecho a la igualdad. El último viernes del mes Paco Ignacio Taibo II habló sobre La agenda social en la historia.

El 5 de marzo, Cristina Gómez Álvarez tituló su ponencia La desigualdad encubierta a lo largo de la historia; el 12 de marzo, Antonio Gershenson se refirió al Movimiento social en la expropiación petrolera. Siete días más tarde, Beatriz Schmuckler disertó sobre la Democratización de las familias diversas. El 9 de abril llegó a las oficinas de Igualdad Édgar Cortés para abundar sobre Derechos humanos. El 15, Jenaro Villamil lo hizo sobre Los medios de comunicación, y el último viernes del mes Raúl Olmedo habló sobre Participación ciudadana.

En mayo los ponentes y los temas fueron los siguientes: Magdalena García (La equidad de género y gestión pública); Miriam Cardozo Brum (Economía y equidad); Alfredo Jalife (Privatización del petróleo), Alfredo Nateras (Identidades juveniles urbanas). En junio, Mario Joaquín Zepeda (Salarios y distribución de la riqueza); Manuel Bartlett (Reforma energética); Magdalena Gómez (Pueblos indígenas y razones de Estado); Denhi Rosas (Percepción de la discriminación en adultos y adultas mayores).

El 9 de julio, Porfirio Muñoz Ledo habló sobre la Reforma del Estado e igualdad; 16, Jaime Cárdenas se refirió a los Derechos económicos, sociales, culturales y ambientales; 23, Daniel Ramírez Campos lo hizo sobre Masculinidad. El pasado 30 de julio, Hugo Beteta (director regional para AL de la Cepal) y Juan Carlos Brid abundaron sobre Igualdad y economía en América Latina. Hoy, 6 de agosto, estará el maestro Rolando Cordera.

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viernes, 30 de julio de 2010

Nuevo premio a Mejoramiento Barrial

Días atrás, tres proyectos del Programa Comunitario de Mejoramiento Barrial fueron reconocidos y premiados por el Deutsche Bank Urban Age. A finales de 2009, el Observatorio Internacional de la Democracia Participativa, con sede en Barcelona, había hecho lo propio con otra de esas propuestas, otorgándole el primer lugar en buenas prácticas de participación ciudadana.


Coordinado por la Secretaría de Desarrollo Social, este programa social del gobierno del Distrito Federal se ha convertido en el más premiado internacionalmente. Ambas distinciones son relevantes y adquieren especial significado porque provienen de instituciones y organizaciones extranjeras. No ocurren dentro del ámbito de la ciudad o del país mismo. Provienen del exterior y con jurados conformados por expertos en el ámbito de la construcción y la participación comunitaria.

En la edición 2010 del Premio Deutsche Bank Urban Age participaron 193 propuestas de diversas entidades. Mejoramiento Barrial hizo el uno, dos, tres. El primer lugar fue para el proyecto de la Asamblea comunitaria Miravalle, la colonia más pobre de Iztapalapa. Hubo además dos menciones honoríficas: Recuperando espacios para la vida, en las barrancas de Santa Fe; y el de Chavos banda, del Consejo Agrarista Mexicano, también en Iztapalapa. Al primer sitio el banco alemán le entregó 100 mil dólares y cinco mil dólares a cada uno de los otros proyectos.

Los ganadores señalan que el Programa de Mejoramiento Barrial ha posibilitado una mejor calidad de vida en las zonas donde se aplica. Aseguran que ha beneficiado a muchas personas mejorando sus viviendas, entorno cotidiano y ha modificado la conducta social de las personas.

Donde antes había drogadictos, asaltos a toda hora y miedo a pasar por ciertos sitios, dicen, hoy existen quioscos, canchas de futbol —rápido y semiprofesional—, de basquetbol, andadores para adultos, juegos infantiles, bibliotecas y centros culturales donde se imparten clases para toda la población.

Este es un gran logro de los ciudadanos organizados que, con los recursos del gobierno del Distrito Federal, han hecho de Mejoramiento Barrial un proyecto exitoso que crece cuantitativa y cualitativamente.

El desarrollo comunitario con alta participación ciudadana, con comunidades que ejercen directamente los recursos con los que transforman su entorno social, está dando excelentes resultados en el DF. Se trata de alternativas nuevas para la reconstrucción del tejido social de las comunidades. Enhorabuena que así sea.

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lunes, 26 de julio de 2010

PRD: cambiar de línea y volver a triunfar

Hace 21 años, el PRD nació en protesta por el fraude que instaló a Carlos Salinas de Gortari en la Presidencia. Ese sexenio la persecución contra la nueva militancia dejó 600 muertos.

No obstante, el partido resistió y continuó su lucha hasta convertirse en el factor más importante en la transformación política del país. ¿Cómo lo hizo? En parte, evidenciando lo peor del neoliberalismo del régimen en turno, defendiendo a la gente, pero especialmente reivindicando su propio proyecto. Así creció el PRD y conquistó sus primeras responsabilidades de gobierno.

Hoy, lamentablemente, pasa el momento más difícil de su historia, prácticamente desaparecido del panorama nacional. De estar a un paso de la Presidencia de la República redujo su votación a niveles de 1991. Ello se debe a factores como la disolución acelerada de la identidad ideológica, al abismo entre la dirigencia y las bases; al abandono de las grandes causas y luchas sociales actuales.

El PRD necesita relanzarse con un fuerte posicionamiento, basado en la plataforma de las políticas sociales y las libertades individuales, como en el DF. Ubicarse al frente de las grandes causas sociales nacionales, lo que implica un cambio de línea política. Así, no habrá duda de que el PRD es “la” oposición en el país, la otra opción, la alternativa a lo actualmente existente. El partido que articula los movimientos, sectores y demandas populares.

Tiene que combatir las acciones de una derecha agresiva mediante la solidaridad activa con movimientos como el del SME; reivindicando los derechos de las mujeres en los estados donde éstos se criminalizan; denunciando la naturaleza oligárquica del PRI que impulsa a Enrique Peña Nieto; y protestando enérgicamente por los arreglos oscuros en la Suprema Corte de Justicia de la Nación que pretenden reducir las pensiones por invalidez, vejez y cesantía en edad avanzada de los trabajadores del Seguro Social.

Una fuerza política de izquierda se construye representando los anhelos de la gente. Hay que escuchar y abanderar a quien busca empleo, mejor ingreso, alimentos y vivienda digna, porque hoy la mayoría de la clase política discute asuntos que no interesan a la población.

La política que mejor le ha funcionado al PRD, como gobierno y oposición, es la que se hace con ideas y con principios; con independencia y con dignidad. Por eso ganamos en el 2006.

El PRD debe repuntar y retomar las causas que le dieron origen y justifican su existencia. La próxima elección en Guerrero es un buen momento para hacerlo.

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miércoles, 21 de julio de 2010

2010: Elecciones sin izquierda

Más allá de la valoración que cada quien haga acerca de las alianzas electorales entre el PRD y el PAN, y del carácter excepcional que se de al caso Oaxaca, el dato duro incontrovertible, sin embargo, es la ausencia de la izquierda en la elección del 2010.

Como proyecto alternativo, como propuesta popular, como identidad propia, la izquierda desapareció del panorama.

Asistimos a una competencia bipartidista entre el PRI y el PAN, con sus respectivos aliados cada uno. El PRD acudió en un papel subordinado. Aceptó las condiciones y reglas que le impuso la fuerza política que cuatro años antes le robó la Presidencia de la República mediante un fraude electoral.

Aun y cuando la Comisión Política Nacional del PRD acordó por mayoría no realizar una política general de alianzas con el PAN, lo que se hizo por parte de la actual dirigencia del PRD fue precisamente eso: una política general de alianzas con Acción Nacional.

Se comenzó con el argumento de que el caso Oaxaca era una excepción. Después se dijo que la alianza en Hidalgo era una contraprestación. Más tarde se pactó en Durango, San Luis Potosí y Sinaloa. En Quintana Roo el PRD hizo alianzas distritales y penosamente asumió el encarcelamiento de su candidato a gobernador por parte de sus “aliados”. En Tlaxcala el PRD declinó torpemente su candidatura a favor del PAN, a cambio de nada, y en Zacatecas rogó lastimosamente el respaldo de los blanquiazules, sin obtener respuesta positiva.

El resultado: el PRD no ganó ninguna nueva gubernatura y en cambio sí perdió la que tenía. El PRI obtuvo nueve gubernaturas de 12, el PAN dos y Convergencia una, con un gobierno de composición que incluirá al blanquiazul.

Los promotores de las alianzas declararon que fueron un éxito. Pero… ¿Para quién? El PRI gana casi todo. El gobierno panista introduce un efecto mediático para enviarle al PRI el mensaje de que le dará batalla en 2012. El PRD aparece como un soporte de otras fuerzas políticas, ayudando al PAN a nivel nacional para que no pierda capacidad competitiva.

Al interior del PRD se argumenta que así se frenó al PRI y se garantiza un 2012 competido. ¿El PRD entrará a la competencia porque de 12 en disputa ganó media gubernatura?

Se olvida que en el 2009 el PRD tenía seis gubernaturas y le fue muy mal; que en 1988 el PRI contaba con el cien por ciento de los gobiernos estatales y aún así perdió la elección; que en 1997 el PRD no tenía ninguna gubernatura y se convirtió en la segunda fuerza electoral nacional. En otras palabras, tener gobiernos locales es muy importante, pero el triunfo en una elección presidencial no depende de ellos.

Al subordinarse al PAN, el PRD pierde credibilidad, pues esa es la fuerza que cometió el fraude electoral de 2006, y en su agravio directo; pierde coherencia, pues fue el PAN quien mandó a la calle a 44 mil trabajadores electricistas y tiene, además, a México sumido en la peor crisis política, económica y social de los últimos tiempos; y pierde capacidad competitiva, pues al hacer un frente común con el PAN, deja al PRI jugar el rol de oposición política, que ciertamente no es.

Si en 2011 continua la alianza con el PAN, ¿cómo convencerá el PRD a los electores de que es una fuerza distinta a la derecha? ¿Cómo podrá decir que PRI y PAN son lo mismo? ¿Cómo le quitará al PRI el discurso de oposición y de fuerza alternativa al desastre de la derecha panista?

Urge abrir un debate sobre el futuro de la izquierda en México, antes de que termine por desaparecer, diluida con sus adversarios antagónicos. Si el PRD realmente quiere competir por la Presidencia de la República en 2012, debe fortalecer su propia identidad, posicionar su programa y ensanchar su propia corriente electoral.

Vale la pena recordar un pasaje de las memorias de Francoise Mitterrand: “cuando los socialistas discutíamos y hacíamos alianzas con la izquierda o con el centro, tomé partido y opté por la unidad de la izquierda… mirar hacia el centro es un tentación recurrente, y el resultado siempre es el mismo: desdibujarse como alternativa. Opté por la unidad de la izquierda y no me equivoqué. No hay más estrategia que la unidad del movimiento popular y el anclaje a la izquierda”.

*Artículo publicado en la revista Proceso del 18 de julio de 2010

domingo, 18 de julio de 2010

Carta del Derecho a la Ciudad

Durante meses, diversas organizaciones del Movimiento Urbano Popular de la Convención Nacional Democrática promovieron la firma de un documento al que llamaron Carta del Derecho a la Ciudad. En él se hace una relación de derechos sociales, económicos, ambientales, culturales y políticos de los habitantes del Distrito Federal, ya avalados por la autoridad del gobierno local.

Ahí se reivindican derechos fundamentales como el de la vivienda. Pero más allá, el derecho a la construcción social del hábitat, que incluye múltiples satisfactores sociales de las propias comunidades. Es una idea según la cual la ciudad no puede ser sólo obra, ni responder a necesidades del capital. De acuerdo con esta concepción, hay que pensar en la ciudad precisamente como el derecho de la gran comunidad.

Entre sus promotores están Jaime Rello, dirigente histórico de la UPREZ; Érika Díaz, de Patria Nueva; Miguel Ángel Zenón, de la CUD; Superbarrio Gómez, de la Asamblea de Barrios; Tere Solís, de la Unión Popular Benita Galeana, y Ernesto Jiménez, de la Unión Popular Valle Gómez, entre otros dirigentes sociales.

El texto alude al derecho a contar con un techo pero también a ver en la ciudad ese gran techo, esa gran protección, física y jurídica. Una protección individual pero al mismo tiempo social, colectiva, comunitaria.

El derecho a la ciudad es un concepto en el que se ha trabajado por años. De acuerdo con él, la urbe no puede estar sujeta a segregaciones, con zonas privilegiadas y otras excluidas. Con centros poderosos y periferias abandonadas. Por el contrario, la ciudad ha de integrar a todos.

También tiene que ver con el derecho a circular por todos lados. A que no haya guetos o apartados ni franjas de temor.

Es el derecho a la seguridad para disfrutar los múltiples satisfactores que hay en una gran urbe, como el DF, que concentra la mayor inversión pública, privada y social del país.

Por eso es importante saludar esta iniciativa. Más aún, que haya sido abrazada por los tres órganos del gobierno del Distrito Federal. Es de esperar se materialicen los principios sociales de esta Carta del Derecho a la Ciudad, que son los más avanzados.

Es de desear, asimismo, que se materialicen no sólo como fin, no sólo como causa, sino en la forma y en el camino para realizarlos. Concretar el derecho a la ciudad significa alentar una gran participación social, comunitaria y ciudadana para que los habitantes de esta ciudad intervengan en definir la ruta de su destino. Que sean las comunidades las que influyan en las autoridades de todos los niveles. Hacemos votos para que este concepto pueda permear en todas las esferas del poder público en la ciudad.

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domingo, 11 de julio de 2010

¡Los pobres no pueden esperar!

Así se titula el libro que este año editó y distribuye la Comisión Episcopal para la Pastoral Social, junto con Caritas Mexicana, Institución de Asistencia Privada, ambas instancias sociales muy importantes de la Iglesia católica en nuestro país.

El texto ubica al problema de la pobreza como el factor de mayor adversidad nacional. Con la filosofía propia de la doctrina social de esa Iglesia, se enfoca hacia un análisis del tema para recoger orientaciones y reflexiones en torno a este gran desafío.

Basado en cifras oficiales, hace ver lo explosivo de la situación y la urgencia de revertirla. Advierte que hay una indigencia que impide a las personas y a las familias vivir según su dignidad: “Una pobreza que ofende a la justicia y a la igualdad que, como tal, amenaza la convivencia pacífica”.

Más adelante enumera los municipios con mayor pobreza: San Lorenzo Texmelucan, San Simón Zahuatlán, Santa María Zaniza, San Pablo Cuatro Venados y Santos Reyes Yucuná, Oaxaca; San Juan Cancuc y Santiago Pinar, Chiapas, y Chichiquila, Puebla. No obstante, revela los sitios donde vive el mayor número de pobres. En orden descendente: Ecatepec, Iztapalapa, Nezahualcóyotl; las ciudades de Puebla, Guadalajara, León, Ciudad Juárez y Acapulco; la delegación Gustavo A. Madero y la capital de Aguascalientes.

Para hacer más obvio el asunto, enlista ejemplos brutales: 20% de la población con mayor ingreso concentra la mitad de la riqueza total del país; 10% con mayores recursos recibe 34.5% del ingreso total y 10% con menores recursos apenas 2.4%. La diferencia entre unos y otros es de 14 veces. En cuanto al ingreso de los hogares, indica que por cada peso que reciben las familias más pobres, las más pudientes ganan 8.31 pesos.

Por lo que hace a las condiciones de vida, el libro señala que 55% de los más pobres viven —muchas veces hacinados— en casas con piso de tierra, paredes de madera y techos de cartón o lámina; 30% aún utiliza fogones de leña para cocinar; 62.5% no recibe agua entubada y 55% carece de drenaje. Además, la desnutrición crónica afecta a 25% de dicho sector.

Por todo ello, la situación es inaceptable y escandalosa. La publicación de este libro es realmente relevante porque contribuye a colocar en el centro de la preocupación nacional el problema de la pobreza y la desigualdad, sin cuya solución no se podrán resolver otro tipo de adversidades.

Es importante, también, porque permite encontrar grandes consensos aún entre instituciones muy diferentes, acerca de los principales problemas del país y sobre todo para actuar frente a ellos.

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domingo, 4 de julio de 2010

Encuentro de Comunidades Beneficiadas por el Programa Comunitario de Mejoramiento Barrial

El PRI puso a Calderón

A tres años y medio de distancia, en tono de recriminación y despecho, la presidenta del PRI, Beatriz Paredes Rangel, terminó por aceptar públicamente que su partido fue pieza fundamental para la asunción de un ilegítimo a la Presidencia de la República en 2006, a quien ahora, no obstate, pretende ubicar como único culpable del actual desastre económico, social y político que priva en el país, y del que su partido es corresponsable.

Durante el sepelio del candidato tricolor al gobierno de Tamaulipas asesinado esta semana que concluye, y arropada por dirigentes, legisladores y gobernadores priístas, la también diputada federal pareció rechazar el llamado a la unidad y al diálogo lanzado por Felipe Calderón tras el artero crimen de Rodolfo Torre Cantú.

En dos párrafos de su intervención en Ciudad Victoria, Tamaulipas, sintetizó el mea culpa que pesa sobre el tricolor desde hace cuatro años. Ahí, dijo: “Nuevamente se nos pide civilidad, cuando fue la responsabilidad democrática del PRI la que dio vigencia al régimen, cuando nuestros legisladores hicieron el quórum para que (Calderón) rindiera protesta”.

Fue más allá. Recordó que su partido siempre ha estado dispuesto a dialogar, “pero con liderazgos legítimos y no fruto del oportunismo, que bregan en la borrasca de aguas tormentosas para ver si recomponen sus posicionamientos cuando ha sido precisamente la irresponsabilidad y el cortoplacismo, el querer ganar a cualquier costo, lo que ha enturbiado el debate y envilecido a la política”. Faltó agregar, y a la vida nacional.

El reconocimiento de esta realidad llega tarde y no excluye de responsabilidad al PRI. Ellos apoyaron al PAN para afectar los derechos de los trabajadores del Estado con la reforma a la Ley del ISSSTE. Apoyaron una reforma energética contraria al interés nacional. Ellos, que en el discurso se dicen defensores de los derechos laborales, se hicieron de la vista gorda tras el autoritario golpe en contra de la Compañía de Luz y el Sindicato Mexicano de Electricistas. Todo lo contrario cuando se trató de afectar el bolsillo de millones de mexicanos: aumentaron el IVA y ni chistaron cuando el gobierno federal incrementó el precio del gas, la gasolina, el diésel y otros insumos.

Por lo anterior y más, el PRI debe explicar a todos los mexicanos por qué ha sido comparsa de Felipe Calderón y del PAN, cuyas políticas han lesionado la vida de millones de mexicanos. También, qué han hecho sus gobernadores, especialmente los del norte del país, donde las cifras de muertos a consecuencia del narco y el crimen organizado aumentan exponencialmente. Y deben dar cuenta por la firma del dañino Tratado de Libre Comercio y las privatizaciones que sus gobiernos impusieron a México.

Por supuesto que apoyaron al PAN y su gobierno. Y éstos sólo terminaron por fortalecer al PRI, haciéndolo parecer la oposición que no es.

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domingo, 27 de junio de 2010

Monsiváis

De manera inesperada falleció el escritor mexicano Carlos Monsiváis. Todos han lamentado su muerte. En sus funerales estuvieron presentes personajes representativos de todas las corrientes políticas. Incluso funcionarios del gobierno federal. Las esquelas en su nombre las firmaron organizaciones de todo tipo: empresariales, sindicales, sociales, culturales, académicas. Pero, ¿quién es Carlos Monsiváis, qué representa, qué significa su obra y su legado; cuál su enseñanza?


Monsiváis no fue de esos intelectuales que hablan bien o en nombre del poder. De los defensores de lo indefendible. No fue justificador de actos abominables del Estado. Antes bien, su estilo particular se significó por el uso adecuado, preciso y exacto del lenguaje que desnuda, censura y ridiculiza la solemnidad, el cinismo o la estulticia del declarante en turno. Esa forma de decir y exhibir, hoy casi es inexistente en México.

Fue un libre pensador independiente del Estado. Crítico implacable de todo lo criticable. Observador distante del ejercicio de la política. Su crónica no fue la del poder sino la de los que carecen del mismo. De los ignorados, de los aplastados por “la autoridad”.

Carlos Monsiváis preservó siempre su independencia y capacidad crítica, incluso respecto de los propios partidarios que extraviaron el camino. Por ello, con total autoridad moral pudo censurar el desprestigio priísta, el conservadurismo panista y el dogmatismo de una parte de la izquierda mexicana.

Nunca fue un intelectual neutro. Nunca cambió de ruta por un beneficio material. No aceptó el apapacho gubernamental por su silencio. No se fue de gira presidencial para hacer la apología del “hombre de Estado”. Nunca abandonó sus ideales por unos minutos de celebridad mediática.

Fue militante de la izquierda, defensor de ideas avanzadas, partidario de la igualdad, la equidad, la paz, la libertad. Observó y narró con cercanía las luchas de maestros, estudiantes, damnificados del 85, entre muchas otras. Encomió siempre a la sociedad que busca organizarse. Y también criticó a la izquierda desde la izquierda misma: censuró a los dogmáticos, a los herederos y conservadores del estalinismo. Más tarde, a los gobiernistas a los que, entregados a los intereses del poder, abandonaron sus principios.

Más allá de homenajes y rituales en su nombre, lo importante es emular la conducta de Monsiváis: demandar al intelectual independencia del poder, crítica infatigable, observación distante, incluso de la propia izquierda cuando realiza el ejercicio del poder. Ése es el papel del intelectual. Hacer la crítica del poder.

Por eso recordamos con afecto y admiración a Carlos Monsiváis.

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domingo, 20 de junio de 2010

Retomar la agenda social

Cuando se habla de convocar a un periodo extraordinario de sesiones en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), vale la pena reflexionar sobre la agenda que requiere la ciudad para continuar y profundizar las transformaciones tendientes a la equidad y al bienestar social, temas eje y centrales del proyecto aplicado en la ciudad de México en la última década.

Es importante hacer la valoración objetiva del impacto en temas fiscales y de desarrollo urbano. Escuchar la opinión de la población. Conocer sus sentimientos. Y sobre todo, atender sus necesidades.

Por ello es importante retomar la agenda social. Ya hay diversas iniciativas de legisladores locales que buscan acentuar diversos temas sociales. Es patente su deseo de avanzar en cambios a la ley para prevenir y erradicar la discriminación. En crear una ley para darle estatus de derecho al mejoramiento de los barrios. De igual manera, se ha propuesto una ley de los comedores públicos y comunitarios en esta capital para darle permanencia y certidumbre a este programa creado por el gobierno de la ciudad.

Otros legisladores pugnan por convertir al programa de uniformes escolares en ley, lo mismo que la beca universal de bachillerato, Prepa sí. Sería un éxito crear la ley para darle estatus de derecho a este salario estudiantil. Existe además una iniciativa en el mismo sentido para el programa de apoyo a personas con discapacidad.

Se trata, en todos los casos, de profundizar el principio que hace de los programas sociales un derecho para todos. Así ya no estaríamos frente a una buena iniciativa gubernamental que puede perdurar o no, sino ante algo permanente, plasmado en la ley. Es decir, ante una garantía para los ciudadanos que es exigible y exigido por la ciudadanía en general.

Con otros temas eso ya ocurrió en el DF. Los útiles escolares gratuitos se entregan por mandato de ley, lo mismo que la pensión de los adultos mayores, el seguro educativo (llamado educación garantizada), el acceso gratuito a medicamentos y atención médica en los centros de salud capitalinos, entre otros. Debemos continuar con esa línea. Ese es un punto que hace distinta la política social en el DF, porque a nivel federal ningún programa social se ha vuelto ley.

Por lo demás, la situación del país exige profundizar, retomar, virar hacia un programa social. Por ello es importante que desde la ALDF se retome la agenda social. La ciudad de México debe marcar con mucha claridad esta distinción, sobre todo en una época donde todo se desdibuja, todo se revuelve y todo se confunde para parecer lo mismo.

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sábado, 12 de junio de 2010

La herencia maldita de Carlos Salinas

Lo promovió como panacea. Dijo que era el remedio a los problemas ancestrales de los mexicanos. A 16 años de distancia, no obstante, el Tratado de Libre Comercio que Carlos Salinas de Gortari firmó con Canadá y Estados Unidos ha demostrado que sólo sirvió para exacerbar la desigualdad en nuestro país.

Cierto, algunos sectores hoy exportan más mercancías que antes, pero el grueso de la población ha visto caer el empleo, el cierre de empresas, el abandono del campo, la bajísima producción de alimentos y la consecuente importación —cada vez mayor— de innumerables productos que dejaron de hacer aquí empresas quebradas o resulta más barato comprarlos en el exterior.

Con la firma de ese TLC, Carlos Salinas habló de la integración y nuestro ingreso como país al primer mundo. En realidad lo que logró fue alentar el comercio irrestricto de mercancías y capitales omitiendo el libre tránsito de personas, deseosas o urgidas de vender libremente su fuerza de trabajo en los países firmantes de ese pacto ante la falta de expectativas de vida favorables en el propio.

Hoy las trasnacionales no piden permiso para instalarse en México. Muchas de ellas hasta son premiadas con beneficios fiscales y no pagan impuestos. En cambio, año tras año, miles de connacionales se ven obligados a renunciar a su país e incluso arriesgan la vida en su intento por encontrar un empleo y una mejor forma de vida en Estados Unidos, algo de lo que carecen en México. Los casos de Anastasio Hernández y el menor Sergio Adrián Hernandez son emblemáticos.

El primero vivió 27 años en aquel país. Contribuyó a la economía estadounidense y pagó sus impuestos. Al impedir su deportación, murió de feroz golpiza y descargas eléctricas a manos de 20 agentes de la Patrulla Fronteriza en la garita de San Isidro, California.

A su vez, Sergio Adrián Hernández, de 15 años, fue arteramente asesinado por otro agente fronterizo de California que le disparó desde el lado estadounidense. Al jovencito, caído en territorio de Ciudad Juárez, se le quiere responsabilizar de su muerte por haberle lanzado piedras al prepotente sujeto. El gobierno mexicano, en tanto, sólo ha emitido tenues comunicados diplomáticos y “fuertes declaraciones” condenando los hechos. Algo similar a cuando se hizo pública la entrada en vigor de la llamada Ley SB 1070 en Arizona, un ordenamiento racista y xenófobo que criminaliza a los indocumentados en ese estado de la Unión Americana.

Esa es la herencia maldita de Carlos Salinas: los capitales estadounidenses sí pueden entrar a México, pero los trabajadores mexicanos no pueden entrar a trabajar en Estados Unidos.

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viernes, 4 de junio de 2010

Un año de comedores: 7 millones de raciones

Llegaron de la Nueva Atzacoalco, Cuajimalpa, San Pedro Xalpa, San Andrés Tetepilco, El Ocotal, Los Olivos y El Arenal, entre otras. El Gran Fórum, en la Campestre Churubusco, fue insuficiente para albergar a más de 3 mil usuarios de los comedores comunitarios y públicos que ahí conmemoraron el primer aniversario de este exitoso programa social del gobierno del Distrito Federal.

En 2009, ya con una nueva crisis económica en puerta, el gobierno local aplicó dos medidas urgentes: llevó medicinas a los domicilios de los más pobres y abrió comedores en las zonas donde están los más desprotegidos. El objetivo, salvaguardar su salud y alimentación.

A la Secretaría de Desarrollo Social se le encomendó el Programa de Comedores Comunitarios y Públicos. Entre abril y junio del 2009 puso en marcha 160 de los primeros y 50 de los segundos. En los comunitarios una comida corrida cuesta 10 pesos y en los públicos es completamente gratuita.

Al cumplir su primer año, el GDF ha superado la entrega de 7 millones de comidas servidas en las zonas más apartadas de las 16 delegaciones políticas.

Es obvio que la necesidad básica para cualquier persona es comer a diario. Si no hay dinero ni empleo, si el salario no alcanza, se dejan de comprar muchos bienes, entre ellos los culturales y educativos, antes que dejar de comer. En nuestra ciudad había miles de personas sin esta opción.

Los comedores comunitarios son una salida a esta problemática. Propician la participación social, reconstruyen comunidades, se vuelven espacios de convivencia. Alientan el mercado interno y la compra de alimentos a pequeños productores. Además, promueven las tradiciones culinarias del país, la cultura nacional y la música clásica de los grandes autores. Sí, porque a esos sitios van historiadores, académicos y connotados músicos para alimentar también el espíritu de los comensales. Por si fuera poco, estos comedores son pequeñas comunidades microproductivas que emplean a mil señoras en su mayoría.

En un comedor comunitario cualquiera ahorra por lo menos 30 pesos diarios si consideramos que la comida más barata en un restaurante vale 40 pesos. Si ese ciudadano va con otros familiares al mes ahorra hasta 3 mil pesos.

Falta que en nuestra Constitución se establezca el derecho a la alimentación. Implícitamente, en el DF eso ya se ha hecho, porque siempre estamos a la vanguardia en materia de nuevos derechos sociales.

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La salida, a la izquierda; caso Uruguay

Antes de reducir la brecha entre muy pocos que tienen todo y hasta de sobra, con la gran mayoría de la población cuyas carencias son enormes y aumentan a diario por la crítica situación económica nacional, las autoridades federales se han empecinado en hacernos creer que la crisis es una fatalidad, una cuestión inevitable e invencible. Como algo que, además, afecta a todos los países por igual, y que nos llegó “de afuera”.

Desde luego que lo anterior no es así. Hay naciones que sí han podido vencer la crisis, disminuir la pobreza y la desigualdad. Lo han logrado, desde luego, alejadas del modelo ortodoxo neoliberal que sólo profundiza aquellos flagelos.

¿Cómo lo han hecho?: privilegiando la redistribución de ingresos y riqueza en función de las necesidades mayoritarias de la población. Es decir, aplicando programas sociales. En suma, mediante una propuesta económica, política y social de izquierda.

Al respecto, el caso de Uruguay es muy relevante.

En 2005 puso en marcha el Plan de Atención Nacional para la Emergencia Social con la idea de elevar el nivel de vida de la población. Entonces, 32% era pobre y 3.9% indigente. Padecía pobreza infantil 55% de los menores de entre cero y 12 años. El desempleo rondaba en 15%.

Integraron el citado plan nacional diversos programas sociales: ingreso ciudadano, entrega de alimentos, un sistema de tarjeta prepagada y atención a los sin techo. Se fomentó el empleo, nació el programa hábitat en materia de vivienda, se impulsaron proyectos de opción productiva y, marcadamente, la educación mediante acciones de carácter socioeducativo. Todo, con el fin de lograr la inclusión y la integración social.

Para 2008 la indigencia entre los uruguayos se redujo de 3.9% a 1.7% de la población. Aumentó 32% el Producto Interno Bruto; la deuda pública disminuyó 45% y el salario real se incrementó 23%; el gasto social subió 88% y el educativo 80%; la pobreza decreció 33% y el monto de las pensiones y jubilaciones se elevó 23%.

México, en contraposición, es el país más desigual del continente americano. Se esperaría que el actual gobierno federal hiciera esfuerzos para revertir la situación, que escuchara las propuestas de trabajadores, campesinos, estudiantes para ello y no que de un plumazo enviara a la calle a miles de empleados.

La experiencia uruguaya confirma que sí hay salida, que sí se puede y es posible vencer la pobreza, la desigualdad y la crisis económica. Lo que hace falta en México es un gobierno federal que mire hacia la izquierda. Por lo pronto, ya empezamos en la ciudad de México.

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domingo, 23 de mayo de 2010

La población de calle tiene derechos

En las calles de la ciudad de México viven alrededor de 3 mil personas. Ahí realizan sus actividades cotidianas. Recogen cartón, latas apachurradas. Limpian parabrisas y hacen de tragafuegos, entre muchas otras. Por la noche duermen en algún lugar de la ciudad, bien sean mercados públicos, los bajopuentes, a la entrada de edificios o junto a respiraderos del Metro.

Suman aproximadamente 3 mil personas. Son los pobres entre los pobres. Carecen de todo. Están excluidos, fuera de las instituciones. No tienen empleo ni familia.

No obstante, la población que vive en las calles del DF —fenómeno que se repite en otras entidades de la República— tiene derechos. Es obligación del Estado y de la sociedad incorporarla a la vida cotidiana con igualdad de oportunidades. Para ello se tienen que combinar diversas políticas públicas y atender el conjunto de sus necesidades para que accedan a la alimentación, a la salud; a un techo donde guarecerse y pernoctar. En suma, para reincorporarlos a la sociedad.

En ese sentido el gobierno del Distrito Federal, a través del Instituto de Asistencia e Integración Social de la Secretaría de Desarrollo Social, ha implementado diversos programas. Por ejemplo, políticas de puertas abiertas en albergues adonde pueden acudir a pasar la noche si no tienen un techo y una cama dónde hacerlo, además de cenar y asearse si lo desean.

También, con la instalación de comedores públicos y comunitarios donde se sirven comidas gratuitas o a un costo de sólo 10 pesos. Con la tramitación gratuita de actas de nacimiento, incorporándolos a centros educativos, tramitándoles certificados escolares o involucrándolos en talleres de capacitación. En los últimos años se ha avanzado mucho al respecto.

Allá por 1997 se decía que había 14 mil personas viviendo en calles de la ciudad. Muchas de las acciones del gobierno capitalino y de organizaciones de la sociedad civil lograron incorporar a la vida cotidiana a muchos miembros de estos núcleos poblacionales. Sin embargo la crisis y las actuales políticas económicas que mandan a la calle a la gente, que le quitan el empleo, le cierran las oportunidades escolares, que desintegran a las familias, todas prácticas del gobierno federal, pueden hacer que crezca de nuevo la población en calle. En el DF y en el resto del país.

Lo anterior revela que no es mediante la violencia y el uso de armas como se enmendarán los problemas de descomposición social. Al contrario, necesitamos políticas sociales, fortalecer el empleo y el ingreso de las personas, además de reconocer que todos ellos son sujetos de derechos. Por ahí es por donde se debe caminar. Como se hace en el Distrito Federal.

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viernes, 7 de mayo de 2010

PRD en la hora cero

El cinco de mayo celebramos la victoria del Ejército mexicano, en 1862, sobre los invasores franceses en la batalla de Puebla. La fecha fue escogida por muchos luchadores sociales, intelectuales y militantes para fundar un partido dispuesto a dar la pelea por la soberanía de la patria, las mejores causas sociales y las libertades democráticas.


El PRD nació protestando contra el fraude electoral que llevó a Carlos Salinas a la Presidencia de la República. Ese sexenio enfrentó una persecución que cobró la vida de más de 600 perredistas.

No obstante, el PRD no se rindió. Continuó luchando. Se volvió el factor más importante en la transformación política del país y cuestionó a fondo el proyecto neoliberal. Así, abrió espacio y conquistó sus primeras responsabilidades de gobierno.

Luchando, enfrentando adversidades, defendiendo a la gente y reivindicando su propio proyecto, el PRD encabezó la gesta del 2006. Derrotó un desafuero, ganó la elección presidencial (que le fue arrebatada) y resistió una imposición.

A 21 años de su fundación, sin embargo, el partido está en el momento más difícil de su historia. De estar a un paso de las puertas del Palacio Nacional, regresó a los niveles de votación de 1991. Esa debilidad electoral se ha tratado de solventar mediante alianzas con la misma derecha que le robó la Presidencia de la República, lo cual sólo agudiza la crisis del perredismo.

La merma en la preferencia electoral se debe a factores como la disolución acelerada de la identidad ideológica, el abismo abierto entre la actual dirigencia y las bases, el abandono de las grandes causas y la ausencia en las luchas sociales actuales.

Al partido y sus diferentes ámbitos se han colado los viejos conceptos del neoliberalismo, presentándose como “innovaciones”. En los órganos legislativos no se advierte la posición política del PRD, se pierde en medio de negociaciones o de plano cae presa de intereses que presionan desde afuera. La voluntad de combate se ha perdido y la iniciativa política de la actual dirección excluyó por completo la movilización y la convocatoria a la población.

Pero no todo está perdido. En el PRD hay una vigorosa militancia que encabeza luchas, defiende intereses populares, busca transformaciones profundas, impulsa iniciativas, convoca a la sociedad. Esa militancia es la que da las batallas, la que conquista triunfos electorales y la que sigue haciendo al partido, aún en las difíciles condiciones expuestas. Es esta militancia de base, en todo caso, la única que sacará adelante al partido rumbo al 2012.

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domingo, 2 de mayo de 2010

Con Rosario Ibarra de Piedra en el Foro Social Mundial

Discurso en la Inauguaración del Foro Social Mundial en la Ciudad de México

Compañeras y compañeros del Foro Social Mundial que provienen de otros estados y países, a nombre del Jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard Casaubon, sean bienvenidos a la Ciudad de México.

Nos da mucho gusto recibirlos en esta ciudad en la que todos los adultos mayores reciben pensiones, todos los estudiantes de bachillerato tienen beca, los desempleados están protegidos por el seguro del desempleo, los barrios populares pueden ejercer directamente presupuesto participativo a través del Programa de Mejoramiento Barrial y contar con Comedores Comunitarios.

Esta ciudad de la diversidad y de la maternidad libre y voluntaria les da la bienvenida.

En una globalización que fortalece la soberanía de los países del Norte y destruye la soberanía de los países del Sur, las ciudades se han convertido en espacios de resistencia. Ciertamente esta resistencia no se da solo desde el terreno de los gobiernos, pero desde las ciudades se levantó el cambio político que hoy recorre Latinoamérica.

Apenas en 1997 nos alegrábamos por los recientes triunfos de la izquierda en capitales y ciudades de América Latina. Hoy, unos cuantos años después, la izquierda gobierna ciudades pero también países enteros. Y cabe recordar que seguirá siendo gobierno en todas estas latitudes, si y solo si aplica un programa de izquierda, es decir una agenda social, una política popular, que todos lo entendamos en todos los niveles, no nos olvidemos de la gente porque entonces la gente se olvidará de nosotros.

Esta reunión nos invita a pensar sobre la alternativa popular para salir de la crisis, sobre lo global y lo local, la apertura y la migración, el crecimiento y el calentamiento global, la política social y la democracia participativa. En todo caso el tema es la gente, la gente es lo importante y debe de ser el centro de nuestra discusión y atención.

Otra salida a la crisis es posible pero también imprescindible. Fracasó la globalización en la que los capitales sí pueden circular pero las personas no; nuestro país es precisamente víctima de ese tipo de integración.

Los capitales de Estados Unidos sí pueden entrar a México, pero los mexicanos no pueden entrar a Estados Unidos. Fracasó el crecimiento que destruye la naturaleza y fracasó también la idea mesiánica de que el capital extranjero viene a salvarnos.

El mercado mundial puede innovar mercancías pero no puede eliminar la pobreza. Para la gente común del pueblo no hay salida a su desesperación que pueda venir de fuera o del poder económico.

La salida es desde abajo, desde las economías comunitarias, el pequeño mercado interno, la integración hacia el Sur y en ese sentido también desde las ciudades.

Una salida global sin reformas racistas contra los migrantes, sin reformas laborales contra los trabajadores, que parta de nuestra propia tecnología para aprovechamiento de nuestros pueblos y construya nuevos medios de comunicación que trasmitan la opinión y la cultura de los pueblos.

Que esta reunión del Foro Social Mundial contribuya a construir esta alternativa.

Muchas gracias por su atención.

Si quieres escuchar el audio de este discurso da click aquí

Bienvenidos

Soy Martí Batres Guadarrama. Convencido de que México necesita una transformación que beneficie a la gente, desde muy joven me involucré en la política de izquierda.

En los años 80 fui miembro fundador del Consejo Estudiantil Universitario (CEU) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Posteriormente inicié mi militancia en el Partido de la Revolución Democrática (PRD).

Me he desempeñado como presidente de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) y del PRD-DF. En la gestión del Lic. Andrés Manuel López Obrador al frente del Gobierno del Distrito Federal fui subsecretario de Gobierno.

Fui diputado federal y coordinador parlamentario del PRD en la LVII legislatura.

De 2006 a septiembre de 2011 me desempeñé como secretario de Desarrollo Social del Gobierno del Distrito Federal.

Bienvenidos a este espacio creado para compartir reflexiones sobre la actualidad de México, los invito a participar.

Gobierno Legítimo de México

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