Compañeras y compañeros del Foro Social Mundial que provienen de otros estados y países, a nombre del Jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard Casaubon, sean bienvenidos a la Ciudad de México.
Nos da mucho gusto recibirlos en esta ciudad en la que todos los adultos mayores reciben pensiones, todos los estudiantes de bachillerato tienen beca, los desempleados están protegidos por el seguro del desempleo, los barrios populares pueden ejercer directamente presupuesto participativo a través del Programa de Mejoramiento Barrial y contar con Comedores Comunitarios.
Esta ciudad de la diversidad y de la maternidad libre y voluntaria les da la bienvenida.
En una globalización que fortalece la soberanía de los países del Norte y destruye la soberanía de los países del Sur, las ciudades se han convertido en espacios de resistencia. Ciertamente esta resistencia no se da solo desde el terreno de los gobiernos, pero desde las ciudades se levantó el cambio político que hoy recorre Latinoamérica.
Apenas en 1997 nos alegrábamos por los recientes triunfos de la izquierda en capitales y ciudades de América Latina. Hoy, unos cuantos años después, la izquierda gobierna ciudades pero también países enteros. Y cabe recordar que seguirá siendo gobierno en todas estas latitudes, si y solo si aplica un programa de izquierda, es decir una agenda social, una política popular, que todos lo entendamos en todos los niveles, no nos olvidemos de la gente porque entonces la gente se olvidará de nosotros.
Esta reunión nos invita a pensar sobre la alternativa popular para salir de la crisis, sobre lo global y lo local, la apertura y la migración, el crecimiento y el calentamiento global, la política social y la democracia participativa. En todo caso el tema es la gente, la gente es lo importante y debe de ser el centro de nuestra discusión y atención.
Otra salida a la crisis es posible pero también imprescindible. Fracasó la globalización en la que los capitales sí pueden circular pero las personas no; nuestro país es precisamente víctima de ese tipo de integración.
Los capitales de Estados Unidos sí pueden entrar a México, pero los mexicanos no pueden entrar a Estados Unidos. Fracasó el crecimiento que destruye la naturaleza y fracasó también la idea mesiánica de que el capital extranjero viene a salvarnos.
El mercado mundial puede innovar mercancías pero no puede eliminar la pobreza. Para la gente común del pueblo no hay salida a su desesperación que pueda venir de fuera o del poder económico.
La salida es desde abajo, desde las economías comunitarias, el pequeño mercado interno, la integración hacia el Sur y en ese sentido también desde las ciudades.
Una salida global sin reformas racistas contra los migrantes, sin reformas laborales contra los trabajadores, que parta de nuestra propia tecnología para aprovechamiento de nuestros pueblos y construya nuevos medios de comunicación que trasmitan la opinión y la cultura de los pueblos.
Que esta reunión del Foro Social Mundial contribuya a construir esta alternativa.
Muchas gracias por su atención.
Si quieres escuchar el audio de este discurso da click aquí
No hay comentarios:
Publicar un comentario