¿Cuántos pobres más aguanta este país antes de que cambie la política económica? Los resultados de la elección intermedia de este mes, junto con los indicadores socioeconómicos que el INEGI y el Coneval dieron a conocer —estratégicamente después de la debacle electoral del PAN, y en consecuencia del gobierno federal— son la muestra más clara de que los mexicanos reprobaron ya a quienes mantienen un modelo económico que sólo ha producido más pobres los últimos 30 años.
¿Bastará con que 50.5 millones y medio de mexicanos no tengan acceso a la alimentación, salud, transporte o educación? ¿Será suficiente que 20 millones no tengan ni para comer? ¿Hasta dónde estirar la liga? Porque de 2006 a 2008 cinco millones más de compatriotas viven, elegantemente, en “pobreza alimentaria”, o sea, son muy pobres.
No está de más recordar que 70% de quienes votaron el pasado 5 de julio rechazaron la dualidad panista propuesta: apoyar la actual política económica y la guerra contra el crimen organizado. Es significativo que aún con los instrumentos del poder, con el control de los medios de comunicación, con el uso abusivo de la fuerza pública, con el dispendio discrecional de los recursos públicos, el PAN no haya logrado sus objetivos político-electorales. Por el contrario, el resultado demostró que este gobierno es repudiado por la sociedad mexicana.
Difícilmente podría ser de otro modo cuando se empeña en mantener un modelo económico que, como señalamos, empobrece a las mayorías, y una política social selectiva que no es pareja, que premia o castiga, a conveniencia de quien entrega los recursos, y que por lo mismo no es para todos los que necesitan ese apoyo.
Aún cuando las actuales cifras oficiales de pobreza son devastadoras, aterradoras, ofensivas, los supuestos responsables de combatirla se molestan si alguien alude al tema. En lugar de hacer su tarea utilizan “el correo político” de las columnas publicadas en los diarios para dejar “constancia de su enojo”. Como si eso sirviera de algo o resolviera el problema de la pobreza lacerante.
Si en el gobierno federal nadie “lee” la reprobación a Calderón, si mantiene políticas sociales que no son para todos, este será de los peores sexenios de los últimos tiempos. Urge cambiar la política económica porque hasta ahora sólo ha sido la mayor fábrica de pobres. ¿Hasta cuándo podremos aguantar como país?
*Te invito a leer mi columna Objeciones de la Memoria en El universal Gráfico todos los viernes.
Puedes leer este artículo en El Universal Gráfico dando clik aquí
No hay comentarios:
Publicar un comentario